domingo, 4 de octubre de 2009


Día raro, o cómo hacer que las prioridades se conviertan en cosas secundarias y desear que el círculo siga siendo eso, un empezar y nunca terminar.

2 comentarios:

Maite Martínez dijo...

los círculos no tienen principio ni final, esa es la magia del círculo. Son miles de historias continuas.

Vanille Galaxy dijo...

Porque si hay un final, por fuerza tiene que haber un comienzo después. Muás!