A veces las cosas llegan al límite. A veces, aunque sólo sea por tres segundos,
huyo, salgo de mí, me hincho de luz y me aclaro, feliz y sin memoria,
prendida en labios inventores de espléndidos engaños.
huyo, salgo de mí, me hincho de luz y me aclaro, feliz y sin memoria,
prendida en labios inventores de espléndidos engaños.
2 comentarios:
OH
pero qué bonito has dejado el blog :)
bonito blog :D
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