martes, 20 de enero de 2015

Cortexiphan Girl

Las conexiones neuronales que hace tu cerebro nunca las vas a entender al 100%, asúmelo ya y será todo más fácil. Nunca sabes qué frase estúpida recorrerá tu lengua o por qué te parece tan adorable cierto personaje de una nueva serie de ciencia ficción. Peter Bishop (Joshua Jackson) y Olivia Dunham (Anna Torv) fueron la pareja perfecta en varios universos paralelos y Walter (John Noble) el señor más adorable que haya parido la ficción norteamericana. ¿Se nota que echo de menos FRINGE?

La serie de ciencia ficción cumple dos años desde su final, apoteósico pero final al fin y al cabo; varias veces estuvo la FOX a punto de dejarnos colgados a sus millones de seguidores. Tras trasladarla los viernes - día de la muerte de las series en USA - se hizo hasta un hastag en apoyo y twitter y las redes se llenaron de gifs de los actores con letras en las que rezaba 'Fringe Friday!' Hubiera sido algo muy dramático si la hubiesen cancelado, no puedes dejar una historia como esta sin final, creéme. 


Estoy segura de que algunos científicos clamaron al cielo al ver los episodios de Fringe, pero a mí me parecía que era todo muy lógico y que tenía sentido explicado por Walter en su enorme pizarra y con la ayuda de Astrid y la vaca que tenían en el laboratorio (los sótanos de la Universidad de Harvard daban para mucho). Ese laboratorio fue el escenario perfecto en el que se hicieron héroes casi todos sus personajes y sus actores se coronaron (¿por qué nunca se llevan premios las puñeteras series de ciencia ficción?). Utilizaban utensilios que nunca jamás se te habían pasado por la cabeza, tenían un tanque de agua en el que se podían teletransportar a otra realidad y lo mejor de todo, era que no había capítulo que pudieras ver comiendo (sobre todo en las primeras temporadas) porque salían virus horribles que destruían personas desde dentro, bichos gigantescos, especies subacuáticas del pleistoceno, y válvulas en el corazón que terminaban por ser asesinas. Fringe tenía todo eso y, además, tenía una trama amorosa, ¿cómo no la vamos a amar? Como he dicho antes, Peter y Olivia eran una pareja de las que te enganchan desde el principio, conozco a gente que sólo veía la serie por ellos. Empiezas a verla porque te encantan los personajes y te terminas quedando porque hay universos paralelos, una señora de brazo biónico, tipos con traje, sombrero y extraños relojes y zepellines sobrevolando el cielo de Nueva York con unas Torres Gemelas que nunca se han caído. Adivinan bien, yo era una entusiasta de Expediente X y Fringe me dio toda la droga ciencia-ficcionera que necesitaba.

La serie terminó dándose y dándonos su propio autohomenaje, con un futuro incierto, los creadores optaron por un cierre fuera de lo convencional, recordándonos porqué nos había gustado tanto la producción desde un principio. 

Los actores interpretaban su personaje y al doble de su personaje en el otro universo y la puesta en escena de un Estados Unidos casi apocalíptico hacían de la cita semanal con Fringe algo especial. 

Es fácil enamorarte de lo paranormal si sabes con quién. 




No hay comentarios: